83.000 héroes y ningún silencio

Crónica publicada el día 28/10/2007 en Las Provincias

La magia de la banda zaragozana cautiva al público en el gran espectáculo del Circuit Ricardo Tormo, con amenaza de lluvias y atascos de 17 kilómetros en los accesos de la A-3

La noche de ayer en el Circuit Ricardo Tormo de Cheste fue fría y un poco lluviosa. Además, la multitudinaria cita contó con retenciones en las principales vías de acceso a Cheste, como en la A-3, donde llegaron hasta los 17 kilómetros sobre las 20.30 horas.

Pero pasadas las 21 horas el frío, la lluvia y el tráfico dejaron de tener importancia. Héroes del Silencio estaba allí.

De riguroso negro y cuero como marcan los cánones, la banda de rock más internacional de nuestro país apareció sobre el escenario. Los cuatro guerreros zaragozanos, Enrique, Pedro, Juan y Joaquín (y Gonzalo, hermano de Juan, que les acompaña en esta gira) llegaron dispuestos a deleitar a los más de 83.000 fans que abarrotaron el recinto y que estaban dispuestos a rejuvenecer con su música 11 años.

Los primeros acordes de "Song to the sirene", del proyecto musical This mortal coil, dejaron paso al primer tema del grupo, "El estanque".

No llevaban ni 20 minutos de concierto y los corazones de sus seguidores ya emanaban felicidad. Las sonrisas, las lágrimas y los abrazos entre la multitud, muchos de ellos treintañeros y de riguroso negro como sus ídolos, eran la tónica predominante. Y es que 11 años después iban a poder sacarse la espina de la amarga despedida que tuvo la banda cuando dijo adiós en 1996.

El embrujo de los Héroes del Silencio empezaba a cautivar a todos los presentes y más cuando empezaron a caer sus temas más clásicos. El público, enloquecido, hacía casi imposible escuchar la voz de Bunbury, a pesar de los 500.000 vatios de sonido.

Los admiradores, siempre con los brazos en alto, disfrutaban como un niño con una piruleta con el carisma de Bunbury, la fortaleza de las guitarras de los hermanos Valdivia, las cuerdas gordas de Cardiel y la precisión rítmica de los tambores de Andreu.

Como hace 11 años

Enrique Bunbury, tras saludar a los miles de fans presentes, asumió con naturalidad el liderazgo de una banda que parecía haber hecho un pacto con el diablo. Están casi igual que cuando se retiraron. Al menos, arriba del escenario, no desentonaron en ningún momento, aunque sí que se echó en falta algunos gestos de complicidad entre los miembros de la banda.

Pero eso es otra historia, mejor seguir con el concierto. En su segunda parte, el grupo se desplazó a un escenario más pequeño en el que se escucharon los temas más intimistas del repertorio. Éstas sonaron acompañadas por la voz de sus más 83.000 fans, de los cuales muchos habían llegado el viernes por la noche, a pesar del frío, para poder estar con su ídolos.

"Pasamos un poquito de frío anoche (por la del viernes), pero nos da igual. El recuerdo de este concierto va a perdurar para siempre en nuestros corazones", señalaba Sheila, que acababa de llegar desde Zaragoza tras permanecer más de tres horas en el atasco que se formó en la carretera A-3. Y es que muchísimos fans prefirieron llegar al Circuit con sus vehículos antes que coger el tren o los autobuses fletados por la organización.

Al cierre de esta edición, el grupo todavía no había empezado la parte más dura de su concierto, que tendría lugar en el escenario grande, plagado de pantallas para que nadie se perdiera detalle y donde la banda maña volvería a interpretar en directo temas estrella como "Oración", "Iberia sumergida" o "Avalancha".

Concierto histórico

Estas canciones darían paso a los bises y a un espectacular castillo de fuegos artificiales para cerrar la aclamada y multitudinaria 'Gira del Milenio'.

Ahora sólo falta saber si este tour será su adiós definitivo o "... El de momento. Ya veremos lo que el tiempo dice...", como aseguró Pedro Andreu durante la prueba de sonido del pasado viernes. El tiempo dirá si significa o no algo más.

Con la actuación de anoche la banda escribe con letras de oro una de las páginas musicales más emblemáticas de la Comunitat. Un concierto que se convirtió en el más multitudinario acontecido en estas tierras. Los Héroes siguen vivos.