sábado, 22 de septiembre de 2007

Recorrido por las horas previas al concierto en Buenos Aires

Noticia publicada el día 22/09/2007 en Heraldo de Aragón


El equipo de la banda zaragozana hizo un trabajo más fluido en el montaje del escenario del segundo concierto del "tour".

PABLO FERRER. Buenos Aires.- El segundo concierto de Héroes del Silencio en su gira 2007 se celebró esta pasada madrugada (desde las 2.00, hora española) en el Club Ciudad de Buenos Aires. HERALDO, que publicará mañana la crónica del mismo, analiza hoy las horas previas a ese momento mágico en el que se apagan las luces y arranca la música. Un proceso que en este segundo esfuerzo del "tour" ha sido más fluido, menos tenso y, lógicamente, más mecanizado, al contarse ya con la experiencia de Guatemala.

El equipo trabajó a piñón fijo los tres días previos para llegar a la mañana de ayer con todos los cabos atados. Javi "Chinas" Estrada, en su mesa de sonido, aunaba a su habitual buen humor el rictus distendido en la cara, señal inequívoca de que las cosas estaban a su gusto. Juanjo, Cristina y Luque, cámaras, aseguraron desde temprano sus plataformas para hacer las pruebas pertinentes sin problemas. En las luces, Beloqui y su equipo (que ya habían probado la noche anterior en el ambiente gemelo al del concierto) también habían dado el "ok". Mostaza, Mónica y Tito, el trío de producción, aplicaban la política de cero stress.

La banda llegó al mediodía al club. El primero en situarse fue Juan Valdivia. Luego subió su hermano Gonzalo, después Pedro Andreu y Joaquín Cardiel. Minutos más tarde llegó Enrique Bunbury rasgueando su guitarra acústica, siguiendo su costumbre de entrar en el escenario con ella. Después de puntear "El estanque" e "Iberia sumergida", junto a par de "riffs" de Nirvana y AC/DC, el grupo pasó al escenario pequeño para tocar allí "Fuente esperanza", de su primer elepé "El mar no cesa". Se les notaba mucho más relajados que en Guatemala. El introvertido Bunbury se permitió incluso un intercambio de sonrisas con los dos Valdivia, primero con Gonzalo y luego con Juan. Entre el selecto público, Luis Sancho de DAB recalcaba "lo bien que suenan". Los músicos dominicanos Marel Alemany y Maiki Rodríguez también se asomaron a la prueba.
Ensayo rápido

Al acabar "Fuente esperanza", los cinco músicos volvieron al escenario principal para ensayar "Bendecida", uno de los bises previstos. Antes, Pedro comprobó el sistema de alzado de su batería en el escenario pequeño: en Guatemala acudió desde el espacio principal a pie, después de ser presentado por Bunbury. Ayer se iba a probar a aparecer desde debajo de la plataforma, tocando ya su batería.

Bunbury recorrió cantando ambos laterales del escenario, así como la rampa del perseguidor que conduce al segundo "stage", para asegurarse de la calidad de la recepción en todo el recorrido. Con eso se puso punto y final a la prueba. Fuera del club, a lo largo de toda la amplia manzana del recinto, una fila de fans aplaudía al sonido (no tenían visibilidad desde esa ubicación) en espera ya de la apertura de puertas… con siete hora de anticipación. Los Héroes salieron velozmente en dirección al hotel, para comer algo ligero y reposar antes del concierto. Los técnicos, que ya no se movieron del lugar de autos, pudieron degustar el almuerzo en la zona reservada a la producción. Las puertas se abrirían a las tres y media de la tarde. Los primeros en llegar mostraron su asombro por hallar dos escenarios (el otro es para todo el Pepsi Music, que arrancaba ayer con Héroes) y comenzaron al momento las especulaciones -infundadas- sobre una banda sorpresa en la noche.

En la ciudad no se sentía una agitación especial. Buenos Aires es un monstruo habituado a las grandes estrellas. No obstante, con todas las entradas vendidas, el Club Ciudad tuvo su ración de "Héroesmania", con mucha gente llegada de las provincias del interior de Argentina… y de Uruguay, Chile y el Caribe. Entregados de antemano.

Etiquetas: