viernes, 16 de febrero de 2007

Heroica enhorabuena

Reportaje publicado el día 16/02/2007 en Popes 80


ITXU DÍAZ.- Con tanto debate en El Confidencial Musical y en POPES80.com, con tantas opiniones recabadas para los especiales y tantos puntos de vista saltando por la zona, no creo que mi profundo razonamiento y análisis sobre el regreso de Héroes del Silencio tenga la menor importancia para nadie. Así que el análisis más personal me lo guardo y me dedicaré sólo a observar lo que otros ya han dicho.

Estoy de acuerdo con la mayoría de los puntos vista que he leído estos días, tanto de los lectores en los diferentes debates que están que echan humo a estas horas como con las opiniones de artistas y personalidades que figuran en el último especial de POPES80.com. Estoy de acuerdo con casi todos, como digo, desde la objetividad y el escaso fanatismo hacia una banda que me ha contagiado las más grandes pasiones musicales unas veces, con algunos discos y canciones, y me ha llevado a la más profunda indiferencia en otras ocasiones.

El regreso de Héroes del Silencio es positivo para la música española. Me gusta creer, como fan, que el grupo vuelve por los seguidores, por la música y por mil y un ideales de cuentos de hadas. Pero creo que a estas alturas nadie debe dudar que si hay un elemento que parece haber influido de forma casi fundamental para este regreso es la cuestión económica. He leído en los debates de ECM que hay fans que se indignan cuando escuchan si quiera esta insinuación. Y no lo entiendo. No sé qué tiene de malo. No niego precisamente que me considero un absoluto romántico de la música y que desprecio todo cuanto el dinero envilece dentro de esta compleja industria musical pero no por eso puedo apartar los pies del suelo: ¿acaso no pueden por ser música aceptar grandes cantidades por tocar? ¿Acaso es malo utilizar la cuestión económica como el desequilibrante de la balaza del regreso o no regreso?

Y como no lo entiendo tampoco comprendo por qué algunos seguidores de Bunbury y Héroes del Silencio muestran su enfado en los debates con aquellos protagonistas que han dicho una verdad tan enorme -y tan inofensiva- como que la carrera de Bunbury en solitario no maneja -de momento- las mismas cifras de seguidores y ventas que la de Héroes del Silencio. A lo mejor el problema es que yo estoy mal educado, musicalmente hablando. Quiero decir que mis grupos preferidos pocas veces han actuado en grandes recintos, prácticamente ninguno ha cruzado el charco y por supuesto ninguno de ellos cobra ni la mitad de la mitad de los que cobran los superventas por actuar. Son, dicen, minoritarios. Y quizá por eso a mí lo pequeño en la música me atrae siempre, en un primer contacto, y lo masivo me hace -al menos inicialmente- desconfiar. Así que me parece hasta atractivo lo de la repercusión del cantante de Héroes: ¿acaso no tuvo también Enrique Urquijo y Los Problemas una repercusión menor cuando actuaba sin Los Secretos, y pocos hoy son capaces de negar la impresionante magia que entrañaba ese proyecto alternativo del fallecido artista?

Por lo demás, creo que la vuelta de Bunbury debería venir acompañada de algún material discográfico, que habrá que esperar al final de la gira para ver qué deciden sobre el futuro -no serían los primeros en cambiar de opinión al ver una respuesta masiva del público- y tantos otros planteamiento inteligentes que tanto los fans como los músicos y periodistas entrevistados han comentado en las últimas horas.

El seguimiento que estamos haciendo desde POPES80.com a esta cuestión desde hace meses, me ha llevado a hacer propios los sentimientos ajenos hasta el punto de que me siento como un fan convencido, de toda la vida, tanto de los Héroes del Silencio como de Bunbury. Por eso me he alegrado como el que más, al conocer la noticia y, por eso, no quiero despedir este artículo sin felicitar de todo corazón a todos los seguidores de Héroes del Silencio de todo el mundo. Pero también, y especialmente, a los "activistas" del grupo. A todos los que durante los últimos tiempos, a través de maravillosas páginas webs como Bunburyclub.com -que ya querrían muchos artistas tener algo así en Internet- y tantas y tantas otras que se pierden por la Red, han trabajado incansablemente para convencer de una u otra forma al grupo para que regrese a los escenarios y mantener viva la espera confiada de sus fans a través de los años. Mi enhorabuena también a los periodistas que "destaparon" -con puntos oscuros sí, pero con razón al final también- la vuelta de Héroes del Silencio: en especial a Esperanza Pamplona y M. Gracía de El Heraldo de Aragón que publicaron en octubre de 2006 el ya histórico reportaje "El regreso de Héroes del Silencio" y tuvieron que escuchar todo tipo de desmentidos, críticas y hasta insultos.

En definitiva, quiero darles mi sincera enhorabuena a todos ellos y, por supuesto, también al grupo. Que lo disfrutemos.

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